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AIRES.- El gobierno nacional busca llegar a alguna solución en el
caso de la siderúrgica Siderar del Grupo Techint, que amenazó
despedir a mil empleados pertenecientes en su mayoría a la construcción
y algunos pocos al sector metalúrgico.
El Ministro de Trabajo Carlos Tomada y la Viceministra Noemí Rial
trabajan denodadamente para que este no se convierta en un leading
case de cesación a gran escala que termine contagiando el mercado
laboral argentino. Por ello, con la intervención de los dos gremios
involucrados (UOM y UOCRA) procuran buscar alternativas ante lo que parece
una decisión terminante de Techint de llevar capitales frescos a
mercados especulativos.
Los gremialistas insisten que durante 2008 la empresa tuvo importantes ganancias
y que para el 2009, aunque más recortadas también las tendrán
y que para aumentar ese margen quieren utilizar a los trabajadores como
variable contable.
Una de las posibilidades que manejan en la Casa de Gobierno es la reubicación
de los trabajadores en la obra pública y una probable quita de colaboración
hacia la empresa de los Rocca, quienes ya hicieron lo mismo con sus obreros
en Venezuela, donde el gobierno de Hugo Chávez se vió obligado
a impulsar la expropiación.
ENERO 2009-01-14
TECUM NOVO MundusNET Televisión
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