Los observadores de la ONU en Irak no tienen problemas.
BAGDAD.- Los observadores internacionales han manifestado que no están sufriendo ningún tipo de trabas por parte del gobierno de Sadam Hussein en cuanto a la inspección de armamentos impuesto por el Consejo de Seguridad, controlado por los Estados Unidos. Además, en la TV oficial, comenzaron a aparecer por primera vez en décadas opositores al partido Baath que han retornado del exilio.
Los disidentes manifestaron su solidaridad al gobierno iraquí ante una posible agresión de Washington y Londres, que pretenden invadir su territorio para poder controlar el petróleo. Los integrantes de la Alianza Nacional Iraquí, en quien George Bush pensaba como gobierno títere luego de la invasión, dijeron que no tolerarán una agresión occidental, a pesar de las diferencias que los separan del actual mandatario, que los terminó llevando al exterior por supuestas faltas de libertad. Estas dos noticias cayeron como un balde de agua fría en la Casa Blanca, en la misma semana en la que lograba la ratificación de la política agresiva por parte de la nueva OTAN de 26 miembros (ratificados en la Declaración de Praga). Solo Canadá, máximo socio comercial de los norteamericanos dijo que la política exterior de su vecino era inconducente. El resto, avaló la tendencia violenta del presidente republicano.
Noviembre 2002-11-23 ©