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DAMASCO.-
En un ataque a la ciudad de Fallujah, los estadounidenses provocaron mil
muertos entre los civiles, sin discriminar edad o sexo. De ellos solo cincuenta
pertenecerían a las milicias religiosas que se oponen a la invasión.
Es la peor masacre de los últimos meses, en los que todo se ha estancado
en uno o dos atentados por día, con un promedio de 10 muertes diarias,
de las cuales tres son extranjeras. Este promedio es superior al de Vietnam,
de donde las tropas de la Casa Blanca debieron retirarse tras la peor derrota
militar de su historia.
A pesar de los bombardeos indiscriminados, los ocupantes no logran controlar
la ciudad en la que los rebeldes se refuerzan día a día al
unirse sunitas y chiítas, étnias históricamente enfrentadas.
Desde la captura de Saddam Hussein se han intensificado los combates. Algunos
sostienen que resabios de la ex Guardia Republicana han cedido sus arsenales
a la resistencia en el convencimiento de que ellos no podrán enfrentar
a Estados Unidos.
Noviembre 2004-11-14 ©