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DAMASCO.-
Un tanque israelí mató a tres soldados egipcios en una zona
limítrofe con los territorios palestinos, que los judíos ocupan
periódicamente ante cada variación política. La muerte
del padre de la patria palestina (Yasser Arafat) en extrañas circunstancias
que le provocaron una enfermedad en la sangre poco conocida, ha creado un
estado de tensión de insospechadas derivaciones.
El gobierno de Tel Aviv pidió disculpas a El Cairo al justificar
que el blindado confundió a los miembros del ejército egipcio
con militantes de algunas organización palestina. Los egipcios no
aceptaron la disculpa y la comunidad internacional se ha puesto de sobreaviso
sobre la forma en que el gobierno de Ariel Sharon se mueve en la región.
El canciller del país árabe, Ahmed Adul Gheit pidió
que alguien se haga responsable por la acción criminal y que todo
no quede en simples disculpas diplomáticas.
Noviembre 2004-11-27 ©