MundusNET
Nº 12:
-La pelea entre
Google y Yahoo!
-El movido mundo
de los celulares.
-Adicción a las NT
BEIRUT.-
El ejército libanés sigue atacando el mayor campo de refugiados
palestinos en su territorio, con un saldo provisorio de 500 muertos y casi
35 mil desplazados hacia los caminos y los descampados. Familias enteras
viven en medio de la interperie al borde del exterminio.
Cuando las Naciones Unidas inventaron el estado de Israel, desplazaron por
la fuerza a millones de palestinos que vivían en territorios de Jordania,
que por entonces era colonia británica. Para que pudieran asentarse
los judíos importados de Europa y Estados Unidos, debieron abandonar
sus casas y su historia. Para ellos se crearon campos de refugiados en El
Líbano, de los cuales perduran treinta. La cantidad de habitantes
de cada uno de ellos va desde los 100 mil hasta los 10 mil, verdaderas ciudades
en las que reina el hacinamiento y la falta total de infraestructura humanitaria.
Siempre han sido considerados depósitos de personas a las que no
se sabía donde poner.
El actual gobierno libanés de Fuad Siniora, uno de los más
impopulares de las últimas décadas, permanece gracias al apoyo
de Washington y Tel Aviv. Para ello ha debido aceptar órdenes llegadas
desde Israel para atacar en su propio territorio el campo de refugiados
de Naher El Bared, desde donde surgió la fuerza que expulsó
a las tropas judías en la última invasión. A cambio
de ayuda económica pretenden que los connacionales hagan el trabajo
que ellos no pudieron hacer.
Desde el 20 de mayo, el ejército regular pretende entrar en esa ciudad
de la cual su tercera parte de la población ha huído a su
propia merced a los descampados desde los cuales ven las luces que generan
las bombas (ya que se les ha cortado la luz, el agua y los teléfonos).
La Comunidad Europea y el G-8 (que agrupa a las naciones mas poderosas de
la tierra) permanecen impasibles ante la tragedia humanitaria que ya se
está desarrollando.
Junio 2007-06-17 ©