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Por Andrés Pescara
MOSCU.- Estados
Unidos busca sacarle a Rusia la nueva posición estratégica
de proveedor de energía de Europa que tiene en estos momentos. Moscú
sabe que tiene en sus manos la industria, la calefacción y la vida
de los europeos y eso le ha devuelto el añorado rol de superpotencia.
Georgia es el pivote de un oleoducto que arranca en Azerbaiyán y
luego de 1700 km termina en Turquía sin pasar por territorio ruso.
El oleoducto BTC fue inaugurado en el año 2006 con un costo de u$s
3.500 millones, pero que garantiza 1,2 millones de barriles diarios en un
consorcio que integran trece petroleras de Azarbaiyán, Gran Bretaña,
Estados Unidos, Italia, Japón, Francia y Noruega, con gran predominio
de British Petroleum (30 %) y Azerbaiyán Limited BTC (25 %).
Goergia, que quiere ingresar a la OTAN quiere tener el total control de
lo que considera su territorio, mientras que Washington necesita alejar
la presencia rusa de las cercanías del oleoducto. En respuesta a
los combates en Osetia, los rusos avanzaron hasta la capital georgiana de
Tiflis, atravezándola, además de cruzar (y según algunas
denuncias saquear) Gori. En estos días rige una tensa calma con el
retiro (muy lento) de las tropas moscovitas hacia Osetia del Sur, en el
punto inicial del pimer enfrentamiento en territorio separatista.
Agosto 2008-08-17
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