TV en Línea homHome
Por Raúl Asambloc
BUENOS
AIRES.- La Comunidad israelita de Tel Aviv no escucha a la diplomacia internacional,
amparados en el paraguas norteamericano que hasta el 20 de enero le brindará
George W. Bush, quien justificó la masacre llevada a cabo por los
soldados judíos. Nicolás Sarkozy y Hosni Mubarak, presidentes
de Francia y Egipto respectivamente son totalmente desoídos en sus
intentos de llegar a un acuerdo de tregua. La única medida concreta
fue la de Venezuela que expulsó al embajador sionista, en tanto la
Argentina y el Vaticano se limitaron a un llamado a la paz inmediata que
no tiene ningún peso en los oídos de los dirigentes de Medio
Oriente.
Sarkozy, Presidente pro-témpore de la Comunidad Europea pidió
a los dirigentes palestinos y judíos que se sienten a negociar una
inmediata tregua. El Presidente de Tel Aviv Ehud Olmert no respondió
al llamado ya que a solo tres días de las elecciones de su país,
pretende usar la acción bélica como carta de presentación
electoral para su agrupación de derecha, tratando de salvar el honor
tras la derrota que hace dos años tuvo en el Líbano a manos
de Hezbollá. Dentro de su etnia el poderío y la crueldad bélica
está considerado un signo de fortaleza y esa imagen quedó
debilitada tras la deshonrosa retirada de los territorios libaneses. Este
plan fue ejecutado desde hace un año, donde convirtieron a Palestina
en un gueto al que no permiten recibir agua, alimentos, luz pocas horas
al día y un ahogo económico tal que lleva a que el 80 % de
sus habitantes vivan de la acción social de la ONU o Hamas. Esa presión
origina esporádicas reacciones de lanzamientos de cohetes artesanales
que rara vez provocan alguna víctima, pero son la excusa para la
invasión desproprocionada usando al cuarto ejército del mundo
en manos de una comunidad aún no reconocida por gran parte del planeta.
Jorge Arguello, representante argentino ante las Naciones Unidas realizó
un estéril llamado al Consejo de Seguridad para que exija el fin
de las acciones bélicas. En una proporción de impacto muy
distinta, su Santidad Benedicto XVI también pidió la paz.
Hugo Chávez Frías, Presidente de la República Bolivariana
de Venezuela expulsó al embajador judío de Caracas en lo que
es la primer acción concreta de un país latinoamericano.
ENERO 2009-01-08
TECUM NOVO MundusNET Televisión
Permitida su reproducción con mención de la fuente.