LA
HABANA.- Al cumplirse un año de su gestión, el titular del
Consejo de Estado de Cuba, Raúl Castro, dispuso la fusión
de algunos ministerios y la remoción de Felipe Roque Pérez
y Carlos Lage , Ministros de Relaciones Exteriores y Secretario del Consejo
de Estado respectivamente. La salida de dos figuras relevantes del Partido
Comunista del país despertó todo tipo de especulaciones.
En el sistema cubano no son habituales los cambios de los nombres de los
responsables de las áreas. Sin llegar a ser cargos vitalicios ello
disminuyen los internismos y canaliza las energías hacia otros ámbitos.
Por ello llamó la atención en la forma en que salieron de
sus cargos dos dirigentes considerados de la nueva generación
y por muchos imaginados como los futuros conductores de la Revolución.
Para aventar que era una forma de separarse de su hermano Fidel, que era
bajo quien habían comenzado, Raúl Castro les pidió
que en una carta al Partido admitieran sus errores. No solo ocurrió
ello sino que en su columna, el líder de la Revolución los
consideró indignos por haber subido a las mieles
del poder sin haberse sacrificado por ello.
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MARZO 2009-03-08
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