BAGDAD.-
La detención de Abu Omar Al Bagdadi, integrante de la conducción
de Al Qaeda en Irak, generó una respuesta de la resistencia con importante
poder de fuego. Pocas horas después de la visita sorpresa de Barack
Obama, Presidente de Estados Unidos, país invasor desde 2003 los
iraquies han aumentado los atentados en todo el país.
Tras la captura de Al Bagdadi, caído en manos de un grupo comando
invasor, dos fuertes explosiones con importante cantidad de muertos y heridos
marcan que la resistencia, a pesar de estar dividida, aún conserva
una importante infraestructura en pie. En un restaurante en la localidad
de Muqdadiyar, a 80 km de Bagdad un artefacto con un militante suicida causó
52 muertos y 63 heridos de distinta gravedad, en tanto que en la propia
capital murieron otras 34 personas en un concurrido mercado.
La Casa Blanca quiere retirarse de Irak, tras seis años en los que
no pudo completar la invasión, aunque sí ha desmembrado la
organización del Partido Bass del ahorcado Sadam Hussein. Solo dejaría
30 efectivos como factor disuasivo, pero trasladaría el resto de
los 200 mil soldados hacia Afganistán, donde los Talibán recuperan
terreno día a día.
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ABRIL 2009-04-26
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