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BUENOS AIRES.- Carlos Tacchi fue uno de los peores funcionarios de la era
menemista. A cargo de la recaudación pública, se ufanaba de
cortarles la cabeza a los contribuyentes que no pagaran los impuestos. Aduciendo
cínicamente que si no se recaudaba los hospitales y las escuelas
no tendrían recursos, aumentó su presión sobre la base
de los contribuyentes, mas pequeños y con menos posibilidades de
defenderse.
Varios años después de su muerte, se conoce a través
de testigos que consideraba legal que los funcionarios mas allegados al
ex Presidente Carlos Menem se llevaran sobresueldos de cifras considerables.
Muchos cuentapropistas perdían todo lo suyo por no poder pagar algún
impuesto en pequeños quioscos o almacenes barriales, mientras en
la función pública se llevaban de regalo cifras de casi u$s
50 mil, el equivalente a varios de esos pequeños comercios.
Algunos medios afines al gobierno de esa época lo vanagloriaban,
conscientes de que la presión solo se ejercía con ejércitos
de inspectores en los pequeños locales barriales, dejando que los
grandes supermercados obtuvieron excepciones jugosas que redundaban en suculentos
sobres para el pozo común.
En el juicio que se le sigue a la ex Secretaria de Medio Ambiente, María
Julia Alzogaray, el ex subsecretario de Interior, Santiago Lozano le preguntó
a Tacchi si eso era legal, a lo que el responsable de la recaudación
fiscal contestó que sí porque una ley secreta lo justificaba.
Abril 2004-04-24 ©