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PUERTO
IGUAZU.- La primer entrevista que el Presidente argentino (y titular pro-témpore
del MERCOSUR) Néstor Kirchner sostuvo en la Cumbre del bloque, fue
con su par chileno Ricardo Lagos, con quien se había distanciado
a raíz de la crisis energética, en la cual nuestro país
cortó el suministro al país trasandino.
Antes de emprender su viaje, Lagos dijo en Santiago que "debemos acostumbrarnos
a la falta de suministro de gas argentino". Lejos del tono de indignación
por los contratos incumplidos de un trimestre atrás, en los que amenazaba
incluso con demandas internacionales, busco una postura intermedia en la
que entiende los reclamos de las empresas chilenas y por el otro la imprevisión
de los prestadores privados radicados en la Argentina.
Kirchner y Lagos, mantuvieron hasta ese momento una estrecha relación,
reforzada en la contemporaneidad ideológica. Desde allí, el
eje Buenos Aires-Santiago era una alternativa mas que válida para
encarar una salida conjunta de exportaciones hacia territorios internacionales
como Oriente, en los cuales entre ambos países apenas podrían
cubrir una mínima cuota de productos.
El abrazo dado en la sede de la convención fue el corolario de varios
meses trabajando en el acercamiento, posible a raíz de que los cortes
no han sido totales, y mas allá de ciertas precauciones, Chile no
ha sufrido a nivel hogareño y pyme una ausencia insalvable de energía
gasífera.
Julio 2004-07-09 ©