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BUENOS
AIRES.- Los dos sectores cegetistas que estuvieron separados por varios
años, pactaron una conducción tripartita por el plazo de doce
meses, tras los cuales solo quedará al frente el camionero Hugo Moyano.
Los otros secretarios generales son José Luis Lingieri y la santafesina
Susana Rueda (la única cara nueva en la presente conducción).
De esta forma buscan recuperar un protagonismo que han perdido a manos de
las organizaciones piqueteras, que han ganado la calle y la presencia en
los medios de comunicación.
En su primer encuentro con el Presidente Néstor Kirchner plantearon
la necesidad de mejorar los sueldos y de rehabilitar el consejo del salario
mínimo, pedidos en los cuales se les anticipó en sus comentarios
el primer mandatario.
Dentro de lo que fue un encuentro institucional, en privado se establecieron
lineamientos importantes que preludian un probable acuerdo político.
Los salarios atrasados es un tema preocupante, pero mayor es el peso de
las obras sociales en el sistema de salud. La presencia de Susana Rueda,
del gremio de la sanidad es todo un símbolo. Se supone que si el
Poder Ejecutivo tiene algunos gestos importantes, los sindicalistas podrían
colaborar con su infraestructura (o aparato) ante un eventual enfrentamiento
con el poderoso dirigente bonaerense Eduardo Duhalde. Los "gordos"
(nombre que reciben los sindicalistas de gremios grandes) le pidieron que
deje de lado pruritos éticos y acepte presidir el Partido Justicialista,
elemento vital para cerrar un arco de poder.
El Presidente podría ceder en guarda a la CGT el manto sudario de
Eva Duarte de Perón, donado por el Presidente de Aerolíneas
Argentinas Antonio Matta, lo cual sería interpretado como algo mas
que un gesto. ¿Acaso sea la movida previa a un Néstor Kirchner
ovacionado en pleno auditorio de la Central General de Trabajadores?
Agosto 2004-08-01 ©