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BUENOS
AIRES.- Ya son 190 los muertos por la tragedia en el boliche República
Cromañon, que en los primeros siete días ha provocado un verdadero
revuelo en la opinión pública y en el tablero político.
Mientras la cifra de muertos seguía creciendo (aún permanecen
210 internados graves), algunos medios periodísticos comenzaron a
especular por el silencio del Presidente de la Nación, Néstor
Kirchner, quien se encontraba en su provincia (Santa Cruz) pasando las fiestas
con su familia. Inmediatamente el primer mandatario respondió explicando
que no quiso hacer de la tragedia un show de especulación mediática
y que por ello prefirió mantener un perfil bajo. A los cuatro días
recibió a los familiares de las víctimas, que se retiraron
muy conformes con sus palabras de consuelo. Respecto a su "ausencia",
refutó airadamente que se encontraba en el país, "¿o
acaso la Argentina es solo Buenos Aires?".
En el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires las cosas han sido más
difíciles. Por el hecho de encontrarse el local en su jurisdicción,
se puso en tela de juicio la idoneidad de los funcionarios encargados de
inspeccionar este tipo de encuentros públicos. Aunque aparentemente
el local estaba ediliciamente bien equipado, con una salida de emergencia
adecuada (aunque cerrada con candados y alambres), la última revisión
tenía seis meses. Por eso, renunció el Secretario de Seguridad
Juan Carlos López, quien fue reemplazado por el duhaldista Juan José
Alvarez. Este último, pidió la inmediata renuncia de todos
los funcionarios ligados a las inspecciones al local de Omar Chabán
(único empresario actualmente detenido) y solicitó el inmediato
traspaso a la Ciudad de la Policía y los Bomberos, órganos
de ejecución de una política en el área, que en la
actualidad pertenecen a la Nación, bajo el paraguas del Ministerio
del Interior que controla Aníbal Fernández. El titular del
Poder Ejecutivo porteño, por apenas tres votos, pudo evitar una interpelación
pedida por los machistas, que hasta ahora controlaban la Legislatura de
la Capital Federal.
A pesar de la feria, la justicia sigue investigando las responsabilidades
que el actor Omar Chabán y sus socios (de quienes aún no se
han difundido los nombres) pudieran haber tenido en la explotación
de República Cromañon. La personalidad llamativa del empresario
también dueño del emblemático reducto musical nocturno
Cemento ha volcado a la opinión pública en si contra. Por
eso, permanecerá detenido mientras se instrumenta la causa para proteger
su propia seguridad. Los familiares de las víctimas y el propio grupo
Callejeros (que perdió a cuatro parientes en la tragedia) han entablado
demandas contra los organizadores.
Los lamentables hechos han provocado la suspensión momentánea
de este tipo de encuentros en la Ciudad y una inmediata reacción
de cautela en las autoridades de los centros turísticos que por estos
días se llenan de visitantes generando importantes aglomeraciones.
enero 2005-01-08 ©