BUENOS
AIRES.- Trabajadores de Aerolíneas Argentinas reclamaron ante la
embajada porteña de España, un pequeño país
del sur europeo, por los despidos que vienen sufriendo los trabajadores
de esa empresa cuyos propietarios son súbditos de esa monarquía.
La protesta fue organizada por la Asociación de Personal Técnico
Aeronáutico (APTA), que conduce Juan Pappalardo.
El Grupo Air Comet Marsans ha logrado importantes superávits en una
compañía jaqueada por un mercado internacional cada vez mas
concentrado. Ello lo ha logrado gracias al privilegio de muchas rutas cedidas
por el estado argentino y los bajos salarios mínimos ($ 730) que
cobran los trabajadores argentinos que la integran. Los empleados salvaron
hace apenas unos años a la aerolínea, que iba derecho al cierre.
La resistencia entablada oportunamente permitió crear consciencia
en la opinión pública en tal forma, que obligó a los
gobiernos de Buenos Aires y Madrid a buscar una solución de emergencia,
que terminó siendo la entrega del patrimonio a una empresa de turismo
española.
Agosto 2005-08-22 ©