MundusNET
Nº 12:
-La pelea entre
Google y Yahoo!
-El movido mundo
de los celulares.
-Adicción a las NT
SAN
LUIS.- Con una de las provincias mas sospechadas de corrupción como
telón de fondo, se reunió uno de los sectores mas duros de
la derecha peronista, desde donde buscan encolumnarse detrás del
empresario multimillonario Mauricio Macri, a pesar de la presencia del candidato
neuquino Jorge Sobisch.
Carlos Menem, los hermanos Rodríguez Saá, Ramón Puerta,
Miguel Angel Toma y Alberto Kohan entre otros, estuvieron presentes en el
encuentro, donde todos intentaron recuperar un mesaje ortodoxo muy típico
de las organizaciones nazionalistas que en los 70 se enquistaron en el Ministerio
de José López Rega durante el gobierno de Isabel Perón.
Entre sus planes está lograr judicialmente el pemiso para usar el
escudo el nombre del Justicialismo, partido actualmente intervenido y del
que quieren apropiarse a toda costa.
A pesar de que el saliente Gobernador neuquino dice que se siente como un
peronista, ya que siempre votó a candidatos presidenciales justicialistas
(dixit), buscando el apoyo de la mesa reunida en la tierra de los Rodríguez
Saá (Adolfo se auto excluyó de su pretención presidencial),
uno de los presentes tiene otra intención. El empresario yerbatero
de Misiones Ramón Puerta es amigo de Macri, a punto tal que este
está descansando en París tras su triunfo en la capital, y
quiere impulsar una fórmula de derecha que lo lleve al frente.
Carlos Menem tendría el apoyo de la Embajada de Estados Unidos, aunque
sus bajas mediciones en las encuestas lo dejarían fuera de todo intento,
aunque sus operadores Toma y Kohan no descartan lograr un revival de sus
aspiraciones, ya que el riojano sigue sosteniendo que él ganó
la última elección presidencial, al margen de que se bajó
de la segunda vuelta ante la certeza de una derrota estrepitosa. Como Senador
llegó al salir en segundo lugar en su propia provincia. Además,
sus escándalos de infidelidad cometida por su esposa chilena Cecilia
Bolocco parecen dejarlo sin posibilidades.
En apenas veinte días cierran los plazos legales para decidir una
fórmula y ya es tarde para imponer a un candidato con chances.
Julio 2007-07-08 (C)