MundusNET
Nº 12:
-La pelea entre
Google y Yahoo!
-El movido mundo
de los celulares.
-Adicción a las NT
BUENOS
AIRES.- Desde el retorno a la democracia nunca un candidato tuvo tanta diferencia
en la intención de voto a favor como es el caso de la Senadora Cristina
Fernández, esposa del actual Presidente Néstor Kirchner. Muchas
son las conjeturas por las que el actual titular del Poder Ejecutivo no
continúa, a pesar de tener mejor imagen que la de su cónyugue.
Aunque promete profundizar el cambio, algunos contactos de los últimos
meses despiertan temor.
En su campaña, Fernández ha estado más en el exterior,
en virtuales viajes de Jefa de Estado que lo que ha enfrentado triubunas
en sectores populares, un espacio en el que no se encuentra tan cómoda.
Rígida (en contraste a lo desestructurado de su marido) en sus gestos,
apela a su preparación intelectual y manejo de las relaciones de
poder (que empezó a construir aún antes del 2003) con sectores
influyentes.
Nominada por la revista norteamericana Time como la Hillary
latina (en obvia alusión a Hillary Clinton) ha cultivado excesivas
relaciones y gestos con la comunidad judía argentina, venezolana
y norteamericana, principales reductos del sionismo. Ello le ha permitido
tantas felicitaciones de Tel Aviv como críticas de los países
musulmanes ha recibido al mirar la realidad con una sola de la ópticas.
Además, fue muy bien tratada en el Consejo de las Américas,
uno de los principales reductos del establishment latinoamericano,
el mismo que castigó a su marido por no aislar al Presidente constitucional
de Venezuela Hugo Chávez.
Promete mantener las polìticas sociales y de derechos humanos que
comenzaron con la gestión de Néstor Kirchner.
Octubre 2007-10-01
TECUM NOVO MundusNET
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