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AIRES.- El tandem Hugo Moyano (Camioneros) y Juan Belén (Unión
Obrera Metalúrgica) fue reelecto al frente de la Confederación
General del Trabajo (CGT) por un período de cuatro años. El
Congreso de elección generó la separación del gastronómico
Luis Barrionuevo, quien fundó la CGT Celeste y Blanca.
En la víspera, con la excusa de un homenaje al abogado laboralista
Centeno, la pareja Néstor Kirchner y Cristina Fernández le
dieron el espaldarazo que al día siguiente se plasmó en el
voto de 1293 delegados a la lista única, de los 1710 habilitados.
Los gremios que componen la conducción han sido una herramienta fundamental
para el gobierno al momento de fijar los topes en las negociaciones paritarias.
Encolumnados con el camionero están los gremios metalúrgico,
taxistas, construcción, peones rurales, mercantiles, ferroviarios,
bancarios, y civiles de la Nación.
Con Luis Barrionuevo, en su nueva CGT se marcharon, la Unión
Docente Argentina, boxeadores, artistas, papeleros, etc, completando una
nómina de casi medio centenar de gremios que se ubican como enfrentados
al actual gobierno, reivindicando la figura de José Ignacio Rucci.
Denunciaron presiones en el Congreso Confederal de la otra CGT en la que
dijeron no haber podido ni participar ni presentar una lista alternativa,
por lo que optaron por la ruptura. Recibieron el inmediato apoyo de los
ex presidentes Eduardo Duhalde y Carlos Menem y de los ex gobernadores Adolfo
Rodríguez Saá y José Manuel De la Sota.
De esta forma, las organizaciones obreras quedan divididas en tres. La Confederación
de Trabajadores de Argentina (CTA) progresista, la Confederación
General del Trabajo (CGT) oficialista y la CGT Azul y Blanca derechista.
Julio 2008-07-09
TECUM NOVO MundusNET
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