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AIRES.- La Cámara Alta convirtió en ley la reestatización
de la aerolínea de bandera Aerolíneas Argentinas y su subsidiaria
de cabotaje Austral, dándole de esta manera estabilidad a los 2 mil
trabajadores de la compañía. Quedan dudas por el monto que
se deberá pagar por la empresa en manos de la empresa turística
española Marsans. El Tribunal de tasación presentó
públicamente un informe en el que encuentra incongruencias en los
dos balances presentados por los europeos.
Por 46 votos a 21 en contra, el oficialismo logró imponerse y de
esa manera evitar que se modifique la media sanción que la ley tenía
desde la Cámara Baja. La oposición, sin embargo, entiende
que hay demasiados puntos oscuros en las contrataciones y servicios que
Marsans adeuda, en una cifra cercana a los u$s 800 millones, de los cuales
la tercera parte sería el propio estado argentino. Los pilotos dijeron
que mas allá de que se debe investigar cada acreencia, el proyecto
que las bancadas de Coalición Cívica y Pro proponían
(dejar quebrar AA y crear una nueva) era inviable, porque volver a crear
una compañía desde cero hubiera llevado de tres a cuatro años,
con la pérdida de las rutas inexplotadas y un tiempo formidable en
el que el país quedaría con una conexión casi nula
desde el servicio aéreo.
Un proyecto de oposición que tampoco tuvo eco fue el de la expropiación
en lugar de la reestatización por compra total de acciones. Cabe
acotar que el proyecto original de la Presidenta Cristina Fernández
era el de comprar, sanear y volver a privatizar. Sectores radicales aliados,
aristas disidentes y Proyecto Sur, impusieron la modificación de
la estatización definitiva. Según los trascendidos, los españoles
estarían indicando un patrimonio de 85 naves, aunque cerca de 50
de ellas está en tierra en estado inoperativo.
SEPTIEMBRE
2008-09-05
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