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Brindado por Presidencia de la Nación Argentina.
"Muy buenos días a todos y a todas. Señores gobernadores y Gobernadora; señores empresarios y empresarias; señores dirigentes sindicales -falta alguna señora dirigente sindical, tenemos que poner más dirigentes sindicales femeninas- (APLAUSOS)
-Se escucha de los visitantes: "acá está" y la señora Presidenta dice: muy bien, muy bien, allá te veo, hay algunas compañeras. Continúa diciendo la señora Presidenta:
La verdad que debo confesarles algo, esta es una reunión que no me hubiera gustado tener que hacer. Hemos estado reunidos muchísimas veces con empresarios, con dirigentes sindicales, con gobernadores, desarrollando planes, reviendo políticas que necesitaban corrección o apoyo, para dar un ejemplo las últimas de promoción a la industria autopartista de autos y motos que ya tiene media sanción de la Cámara de Diputados. En fin, las cuestiones lógicas de todo país que ha crecido en los últimos 5 años y medio a tasas inéditas en nuestra historia y que vamos a culminar, pese al mundo, con el crecimiento más importante de los últimos 200 años. En esta historia estábamos los argentinos, tratando de continuar con ese crecimiento, tratando de continuar con la reducción inédita también en materia de desocupación que nos llegó a hacer medir en el último trimestre 7.8 de desocupación; en un nivel de desendeudamiento también sin precedentes en nuestra historia y con una recuperación de la participación de los trabajadores en el PBI que llega al 43 por ciento de aquel 33-34 por ciento con el que comenzamos en el año 2003.
En estas cosas estábamos cuando de repente apareció el mundo y nos complicó la vida a los argentinos. Cuando digo el mundo soy quizás un poco injusta en dar un aspecto tan global y generalizado, creo que apareció una forma de entender el ejercicio del capitalismo y la acumulación de riqueza con un criterio antagónico al que nosotros vinimos desarrollando precisamente en estos 5 años y medio, 6 casi ya de ciclo virtuoso, que nos obliga precisamente a un encuentro como el de hoy, donde no son los encuentros de antes, esos de buscar las políticas para seguir profundizando y que eran siempre atendiendo al plan estratégico, sino un plan absolutamente de contingencia. Porque era impensable para las grandes calificadoras, para los grandes analistas económicos, para el mundo en general lo que sucedió a partir del mes de septiembre, pero la cuestión es que sucedió. Y entonces esto nos obliga a funcionarios, empresarios y trabajadores a articular esfuerzos y políticas proactivas absolutamente contra cíclicas con este drama que esta vez no hemos producido los argentinos sino que vamos tal vez a tener que sufrir una parte de esa tragedia los argentinos y que se ha originado precisamente en aquellos centros en los cuales tan duramente se nos criticó en estos 5 años y medio.
Yo apelo a este relato en forma permanente, continua, no con el tono admonitorio de un fiscal, sino simplemente para que los argentinos, todos, quien les habla, quienes están aquí y quienes no están aquí también, aprendamos a mirar con mejores ojos a nuestro país y a los modelos que propiciamos de crecimiento y acumulación en nuestro país.
En este marco y para no dilatar más quiero anunciarles que vamos a incentivar la producción, la inversión, el trabajo, el empleo, el consumo destinando 13.200 millones de pesos bajo distintos instrumentos, algunos apuntando a la oferta, esto es a capital de trabajo, a prefinanciación de exportaciones, a proyectos de inversión que mejoren también la competitividad, y otros destinados a apuntalar la demanda, esto es el consumo, en definitiva a apuntalar los dos ejes que constituyeron las palancas de crecimiento de nuestro modelo basadas en el mercado interno, esto es en el consumo popular y también en el fuerte sesgo exportador de nuestras economías.
¿Bajo qué formas de canalización? Vamos a utilizar los canales que ya existen, el BICE por ejemplo para lo que es refinanciación de exportaciones y también el circuito financiero existente con las colocaciones que ya tiene por ejemplo el ahorro público, al que también debemos sumar, ahí la veo a Mercedes Marcó del Pont sentada al lado del presidente de ADEBA, banca pública y banca privada. ¿Se sentaron juntos por casualidad o fue a propósito? Bueno ahí está lo público y lo privado nacional, también es importante remarcarlo, sentados allí, y vamos a instrumentar también utilizar estos canales de financiamiento. Ustedes saben que el ahorro público que ha dejado de ser administrado por las AFJP es ahora administrado por el Estado, por el Gobierno, con un stock aproximado de 7.500 millones de pesos en colocaciones a plazo fijo.
¿Cuál va a ser el sistema y las tasas que vamos a emplear para esta política? El sistema va a ser licitación a través del mercado abierto electrónico, el MAE, para dar transparencia absoluta al nivel de colocaciones, fijando una tasa testigo del 11% y además con planes predeterminados en cuanto a dónde debe estar orientada precisamente la colocación de esos fondos, y por supuesto obtendrán depósitos aquellos que liciten más bajo spread entre esa tasa testigo del 11% y que además se sometan al monitoreo cada 60 días de la marcha del plan. Una cosa importante que quiero dejar centrada porque tal vez en el fragor del discurso uno se olvida y es una de las claves, tal vez la más importante es la siguiente. Para poder acceder a cualquier línea por parte de cualquier empresa de origen industrial, fideicomiso de consumo, de origen agropecuario, cualquiera sea, acceder a cualquiera de las líneas de crédito, sea prefinanciación, proyectos inversión, capital de trabajo, va a ser imprescindible que aseguren mantener su planta de personal. Nadie que constituya en variable de ajuste a los trabajadores considerándolos sólo un lugar en la nómina salarial va a poder acceder a este tipo de financiamiento. (Aplausos)
¿Cuál
es la idea también? No sólo apuntalar uno de los principales
problemas que tenemos y que es la restricción al crédito por
cierre de mercados, sino retornar a la normalidad en la medida de lo posible
las tasas que hagan posible la existencia del crédito, porque debemos
decir que durante el tiempo en que el ahorro público fue administrado
por el sector privado el spread entre tasa activa y pasiva era demasiado
alto, casi distorsivo en materia de interés. Una tasa pasiva para
la entidad financiera que tenía el plazo fijo de un 12% y colocación
a tasa activa, o sea para prestar, a un 18 a 19; y también hoy con
una tasa pasiva, pagándole al sistema de ahorro público 18
ó 17 puntos, y cobrando tasas del 35 a pymes o empresas grandes,
lo cual es francamente inaccesible. El objetivo es doble entonces, tratar
de lograr recrear un mercado de capitales que realmente permita el acceso
al crédito por parte de los sectores vinculados con la producción
de bienes y servicios.
El tema de prefinanciación de exportaciones se hará en el
marco también del BICE, que tiene la expertise, y también
puede darse el tema del consumo a través de fondos que ya existen,
fideicomisos de consumo, pero la clave creo que es esta cuestión
de fijar una tasa testigo al 11% y licitar sobre ese spread, con tasas fijas
para los préstamos, cuotas fijas por un año, porque otra cuestión
también importante es que las colocaciones que se hacían en
el sistema financiero eran a 60 días, lo cual impedía cualquier
previsibilidad en materia crediticia. Lo que vamos a hacer ahora es que
las colocaciones sean a un año, de manera de otorgar certeza al sistema
de crédito, y aquellos que por las características del crédito
o instrumento a utilizar requieran de mayor plazo puedan utilizar por ejemplo
un método de swap del Banco Central, de modo tal que no se descalce
ante la variabilidad de una cuota porque obviamente en un mundo como el
de hoy tener una tasa tanto activa como pasiva a más de un año
fija pone en riesgo la rentabilidad de todos.
Tampoco
creemos que las cosas puedan manejarse como por ahí se cree, tan
rígidamente todo. Creo que una de las cuestiones principales que
vamos a tener que acostumbrarnos, todos, siempre tenemos cierta rigidez
en el pensamiento, cierta insensibilidad frente a políticas porque
hemos sido formados en una escuela o en otra, los unos y los otros vamos
a tener que acostumbrarnos en los tiempos que corren a la flexibilización,
la armonización y el cambio de políticas, que pueden ser buenos
hoy pero dentro de tres meses comprobarse que no alcanzaron el resultado
esperado, y que si no alcanzaron el resultado esperado monitoreadas deben
ser cambiadas, revisadas, corregidas; es una cosa a la que vamos a tener
que acostumbrarnos en el mundo en el que estamos viviendo, en el que todos
los días cambian las cosas, las novedades, las tasas, las políticas
y fundamentalmente donde no se emiten señales y políticas
claras de quienes precisamente han sido aquellas regiones, aquellos países
que han producido la crisis.
Préstamos para el consumo. Vamos a destinar 3.500 millones de pesos
con un máximo de hasta 5.000 pesos. Esto va a permitir la existencia
de 700 mil préstamos orientados fundamentalmente a los sectores que
podrían ser lo que se denomina línea blanca, por supuesto
ustedes saben que es una industria muy importante, que tiene entre obreros
y trabajadores en toda la línea, en toda la cadena de valor, 50 mil
trabajadores, desde el que produce hasta el comercializador y vendedor,
y que además hace a la calidad de vida también de la sociedad.
Préstamos que también podrán destinarse a otras cuestiones
que el que lo obtenga puede hacer, como vestimenta de toda la familia para
todo el año, con lo cual impacta en distintos segmentos de la industria.
Industria propiamente dicha. 1.250 millones de pesos entre prefinanciación de exportaciones y capital de trabajo. También quiero señalar que en esta cifra de 13.200 millones no están incluidos los créditos del Banco Nación. El Banco Nación lleva prestados hasta ahora 4.500 millones de pesos, cifra inédita en la historia del banco, y en la línea que lanzamos juntamente con la señora Presidenta para pymes allá por abril del 2008 llevamos otorgados a 10.000 pymes 1.600 millones de pesos de préstamos. Estas cifras no están incluidas para nada en estos 13.200 millones que es otro dinero.
El sistema de autos. Ustedes saben que la industria automotriz ha tenido caídas mundiales muy importantes. Hoy leía, en letras de molde como siempre, la portada de algún periódico diciendo que había caído 26 por ciento la venta de autos. Cifra errónea, lo que se ha reducido ha sido la producción en las terminales, pero la venta de autos con respecto al mismo mes del año anterior es un 15 por ciento menos. En realidad esto es información de las concesionarias, cuando uno habla de venta de autos siempre, históricamente, habla de la venta del concesionario porque en definitiva es el cliente el que marca el ritmo de la producción. Sin embargo es para asustar un poco más, porque si hay crisis en el mundo se da esta cosa de los argentinos de que siempre queremos ser más que todos, aún en la crisis, entonces si los demás tienen crisis por qué no la vamos a tener nosotros, y más grande que la de todos además. (Aplausos) Es una cosa más que para la economía para la psicología.
Así funciona, no todos afortunadamente, una parte, porque estos datos en el acumulado del año revelan que aún estamos con el 9,23 por ciento por encima de misma venta de autos que teníamos desde enero a noviembre del 2007, y que vamos camino a registrar igualmente, pese a la caída en las ventas y la caída mundial, un récord en materia de venta de autos que puede llegar a las 610.000 unidades. O sea que pese a todos y pese a todo todavía estamos con un superávit en materia de venta de autos con respecto a lo que se registró el año anterior y seguramente también va a seguir proyectándose así.
En el tema de autos vamos a destinar 3.100 millones de pesos. Allí estamos trabajando fuertemente con terminales y concesionarias. ¿Cuál es la idea? La idea, ante una eventual estimación de la industria de una reducción, ya sea por mercado interno o vía exportación, de aproximadamente 100.000 autos, es precisamente mantener ese nivel. ¿Cuál es el acuerdo que estamos elaborando, discutiendo con quienes producen y con quienes comercializan el auto? Reducir absolutamente los márgenes de rentabilidad, tanto del que produce como del que comercializa, porque la idea es mantener la actividad y sostener la producción. Lo que debemos tener claro es que estos planes no son para seguir sosteniendo la rentabilidad de un país que crecía al 8 o al 9 por ciento, porque eso es imposible, con lo cual estoy queriendo decir que todo esto que está poniendo el Estado, los argentinos -no lo pone la presidenta de la República, es dinero de los argentinos, es ahorro público del pueblo argentino- también deberá ser replicado por el sector empresario, porque bueno, la perinola ha caído para que todos pongan. Vieron que en la perinola uno pone, el otro pone, esta es "todos ponen", la parte obviamente que le corresponde poner a cada uno. Políticas activas y recursos al Estado, racionalidad y asunción también que durante estos años los empresarios han tenido excelentes rentabilidades; nadie pretende que pierdan ni que produzcan a pérdida, nadie puede pretender eso, pero lo menos que podemos pretender es que parte de esas formidables rentabilidades hoy puedan ser reinvertidas juntamente con esto que invierte el Estado para sostener el nivel de actividad y el empleo de los argentinos. (Aplausos)
Este crédito de carácter prendario va a tener como objetivo un problema que teníamos al analizar la política que era cómo hacíamos para evitar la sustitución. ¿Qué quiere decir la sustitución? Yo tengo hoy gente que más allá de todo ha decidido cambiar el auto independientemente de que haya crisis o no la haya, que Wall Street caiga. Cómo hago para que esto no me sea absorbido por un sector que pudiendo tener la renovación del auto y un nuevo producto, obviamente por la ley del menor esfuerzo y la ganancia que tenemos todos, seamos empresarios, trabajadores, profesionales, no me tome el crédito. Hemos fijado el tema en que tenemos que fomentar la adquisición del primer cero kilómetro, porque si el plan se basa en la adquisición del primer cero kilómetro estamos apuntando a un sector que hasta ahora por diversas y múltiples causas no había podido acceder a un automóvil cero kilómetro. Hugo Moyano, que hoy nos acompaña, me decía que en estos años de crecimiento de la Argentina le contaban sus representados, sus dirigentes regionales, locales, cómo se había incrementado por ejemplo la compra de motos o de autos usados en las playas de las fábricas, en las playas de los supermercados, etcétera. ¿Qué queremos hacer con este plan de primer cero kilómetro? Que un sector pueda acceder a un bien con el que no contaba y al mismo tiempo no correr el riesgo de la sustitución que nos neutralice el esfuerzo de inversión que estamos haciendo. El acuerdo también lo vamos a discutir terminal por terminal, esto lo hemos charlado ya porque no son iguales todos los modelos en todas las terminales, pero la idea es clara, apunta a seguir sosteniendo a un sector que entre obreros de producción, autopartistas y sector comercializador representa 150.000 trabajadores argentinos y está representada una parte muy importante, el 36 por ciento de la manufactura exportable industrial y también en volumen de divisas en materia de exportación. Igualmente para utilitarios y camiones un monto total de 650 millones de pesos, que también contribuya para el sector productivo, para el sector de servicios.
En materia del agro, destinar 1.700 millones de pesos para prefinanciación de exportaciones y para capital de trabajo. En este caso me voy a detener un poco en el fenómeno de prefinanciación de exportaciones porque es un sector muy particular. Obviamente nadie piensa en prefinanciar la exportación de una gran cerealera multinacional por ejemplo, o de las grandes producciones. Aquí la prefinanciación va a apuntar fundamentalmente a las economías regionales, por ejemplos arándanos, frutillas, cebolla, ajo, fruta de carozo, todas aquellas actividades muy vinculadas al sector exportador que no representan grandes concentraciones de capital ni son de carácter multinacional y permiten sostener los niveles de empleo, porque algunas de ellas -tomo ejemplos, no es que quede excluido nadie- por ejemplo el arándano se exporta casi en su totalidad, por lo cual la prefinanciación de exportaciones adquiere para el sector una vital importancia. Lo mismo sucede con la frutilla y algunos productos como el ajo que tiene un gran nivel de exportación.
Por eso digo que plantear líneas o enunciados generales no es conveniente porque cada actividad tiene características distintas, algunas vinculadas únicamente al mercado interno, que necesitarán en todo caso capital de trabajo, otras vinculadas únicamente al sector externo que necesitarán prefinanciación en materia de exportaciones y tal vez también capital de trabajo, un mix de ambas. Toda la actividad, la madera, la miel, la leche, la carne ovina, la lana, en fin todo lo que es producto agropecuario.
En este rubro también quiero anunciarles, esto tampoco está incluido en los 13.200 millones, la reducción de la alícuota de retenciones para trigo y maíz en 5 puntos porcentuales. (Aplausos) Esto tiene un costo importante que no está contemplado en la cifra total que di anteriormente porque es costo fiscal, son retenciones que se dejan de percibir. Ustedes saben que el trigo hoy tiene una alícuota de 28 puntos porcentuales y el maíz está en 25 puntos porcentuales, con lo cual la alícuota quedaría reducida para el trigo en 23 puntos y para el maíz en 20 puntos, lo cual significa un aliciente importante para este sector y fundamentalmente para dos cultivos, maíz y trigo, que además de ser característicos para la Argentina no solamente importan para la exportación sino fundamentalmente para el sostenimiento de nuestro mercado interno.
Pero además
queremos lanzar en este marco y como una réplica de lo que fue Petróleo
Plus, otro commodity, un plan de Maíz Plus y Trigo Plus. ¿Qué
va a significar esto? Que por cada millón de toneladas que se aumente
de producción de maíz y trigo vamos a bajar un punto de retención.
(Aplausos) Va a funcionar de la siguiente manera: nosotros tenemos un promedio
de producciones, hemos tenido producciones muy importantes por ejemplo en
2006/2007 en materia de trigo, 16 millones de toneladas aproximadamente,
similar a la que habíamos tenido en la cosecha del año 2001
y si mal no recuerdo también en la de 1997/98. Ese fue el pico de
producción en materia granaria de trigo de 16 millones de toneladas,
pero el promedio da 13 millones. El proyectado para este año, por
cuestiones que tienen que ver fundamentalmente como sabe la gente de campo
con la sequía, más allá de lo que todos digamos y publiquemos
en letra de molde que ha tenido que ver con la sequía, se estima
un proyectado de unos 10.800.000 toneladas aproximadamente. Vamos a tomar
el promedio porque en realidad es lo más seguro y lo más correcto,
o sea que son 13 millones de toneladas. Lo que se produzca para la próxima
cosecha por arriba de los 13 millones de toneladas, cada millón le
significará a ese 23 en el que hoy queda la retención del
trigo, un punto menos por cada millón de toneladas que se aumente
la producción. En el caso de maíz, donde tenemos mayor producción
históricamente, hemos llegado 21-22 millones aproximadamente, el
promedio es de 15 millones; el proyectado es mayor, es de 18 millones aproximadamente
para esta cosecha, pero todavía nos falta la segunda siembra que
es lo que nos va a permitir realmente tener un dato. Por eso creemos que
tenemos que adoptar la línea promedio, que es lo más seguro
y lo más aconsejable para por sobre el promedio incentivar con la
reducción de un punto porcentual estos dos cultivos fundamentales,
no solamente en lo económico sino casi en lo cultural diría
de los argentinos, como son el maíz y el trigo, y darnos esta política
de impulso para la siembra de estos dos importantes cereales.
También para el sector queremos abordar el problema de una cosa que
hemos charlado muchísimo, no sé si habrá tamberos,
lecheros presentes, allá veo que levantan la mano, gracias por estar
presentes. Es el tema del ternero overo. Ustedes se preguntarán de
qué está hablando esta mujer. El ternero overo es el hijo
macho de la vaca que da leche, el que no sirve, el que lo matan o lo regalan.
Bueno, siempre dicen que no sirve y nos están reclamando una política
para el ternero overo. En estas líneas que estamos anunciando para
financiamiento de capital de trabajo también vamos a contemplar una
línea especial que contemple el engorde porque en realidad el problema
que tiene el ternero overo es la falta de espacio en el campo para sostenerlo
o el costo del forraje, porque es un animal que por sus características
especiales requiere más tiempo de engorde que el ternero mestizo.
Como verán soy abogada pero he hecho mis armas también en
el sector, me defiendo bastante bien. La idea es entonces convenir con grandes
frigoríficos por ejemplo y también con los representantes
de los productores tamberos que los grandes frigoríficos tomen esos
terneros para el engorde, en campos que normalmente suelen tener, y esto
constituya para el tambero un plazo fijo adicional de ingreso al que tiene
a su producción de leche, dándole finalmente respuesta a esto
y logrando además unos 600 mil animales más por año
para incrementar precisamente la cadena de carne en la República
Argentina.
Quiero terminar esto en los días que vienen con mis colaboradores, la Ministra, los secretarios, para desarrollar esto juntamente con las cámaras, porque una de las cosas que también decía ayer en Mar del Plata, cuando anunciamos la prefinanciación para exportaciones del sector pesquero en 80 millones de dólares, es la necesidad de articular mecanismos de acuerdos entre las distintas cámaras. Daba el caso por ejemplo del convenio que se firmó entre ADIMRA y el Banco Nación, ADIMRA es la asociación de empresarios que representa al sector metalúrgico y en la cual también se avienen para participar de una política de desarrollo crediticio con el Banco Nación a mantener sus plantas de empleo, el tema esencial de articular muy fuertemente entre los representantes de los sectores empresariales, comerciales, laborales, sindicales y fundamentalmente los estamentos del Estado, precisamente para esta contingencia que va exigir por parte de todos nosotros, como lo dije hace unos instantes, un gran grado de imaginación, de operatividad, de flexibilidad y de racionalidad en la toma de decisiones.
¿Por qué digo racionalidad? Por lo mismo que dije ayer en la ciudad de Mar del Plata. Algunos creen que un trabajador es solamente un costo en la nómina salarial, un trabajador además de figurar en la nómina salarial de muchos de ustedes que están aquí como empresarios, cuando sale, con lo que ustedes le pagan compra; compra un auto, compra una moto, compra un par de zapatos, en fin, consume. Y en estos momentos en donde el mundo exterior ya no nos garantiza el consumo vía exportación, la gran discusión que teníamos siempre, si ajustamos adentro para tener mayor saldo exportable y mayor rentabilidad, esto no se va a producir; es más, tenemos un mundo hostil en ese sentido, un mundo que nos hace caer pedidos de compra, que restringe los pedidos, con lo cual el fortalecimiento del mercado interno ya no es solamente una cuestión de caer simpática con los trabajadores sino de necesidad de los propios empresarios de sostener este mercado interno que ayude a paliar esencialmente las restricciones que esta vez ya no vienen por políticas nuestras, al contrario, viene por las políticas impuestas desde afuera. Las restricciones vienen de afuera, no desde adentro, y estamos con este plan contingente precisamente por esas restricciones, por esos errores y por esas políticas que están derrumbando al mundo tal cual lo conocimos. Podíamos hacer dos cosas frente a ello, diagnosticar, llorar, criticar, muchas, nosotros preferimos esto, trabajar y proponer, que es además para lo que la gente normalmente vota a todos sus dirigentes, no solamente a los políticos, cuando vota los dirigentes sindicales también, para que mejoren sus condiciones laborales pero para que también tengan la suficiente inteligencia y racionalidad para saber que lo importante es preservar el vínculo laboral, que es lo que nos convierte en una sociedad diferente: ser trabajadores, tener salario, y también obliga a los empresarios a la racionalidad de entender que ya no es posible tener las rentabilidades que teníamos otrora cuando las vacas propias y las del mundo eran gordas.
Por eso, racionalidad creo que por parte de todos, sensibilidad, flexibilidad y operatividad, creo que son los atributos que más va a valorar la sociedad en todos nosotros, más allá del centimetraje que cada uno pueda tener en los medios de comunicación, con declaraciones muchas veces despampanantes pero poco efectivas a la hora de resolver los problemas. Que de eso se trata hoy en el mundo y en la República Argentina, resolver los problemas. En eso estamos. Muchas gracias y muy buenos días a todos.