BOGOTA.-
El Presidente Julio César Uribe se encuentra totalmente debilitado
políticamente tras perder el referéndum citado por él
en el que no obtuvo ni siquiera el piso mínimo necesario del 25 %.
Además, la izquierda ganó por primera vez la intendencia de
la capital bogotana.
Uribe, mandatario derechista, que apenas llega a la mitad de su período
de mandato se encuentra con un país altamente militarizado, con un
guerrilla mas activa que nunca a pesar de que prometió su aniquilación.
En su campaña, se manifestó en contra de la tregua de tres
años que alimentó esperanzas de pacificación. Hoy,
la realidad indica que en el territorio se encuentra miles de soldados norteamericanos,
unas desmedidas fuerzas paramilitares y una insurgencia que no ha retrocedido.
En ese contexto, al que hay que agregarle el refortalecimiento de los carteles
de la droga, el primer mandatario pretendía hacer un ajuste económico
y social contra los empleados del Estado. Para ello buscó el apoyo
electoral de los ciudadanos, que le dieron la espalda dos veces en solo
48 horas. El mínimo al que debía llegar era del 25 %, pero
no concurrió ni siquiera esa cifra de ciudadanos.
Al día siguiente, por el contrario, la concurrencia fue masiva, pero
con resultados contrarios al huésped del Palacio de Nariño.
En Bogotá, con casi el 48 % de los votos ganó Luis Eduardo
Garzón, ex sindicalista de izquierda que representa la oposición
al gobierno, superando al independiente Juan Lozano (32 %). Otro opositor
ganó también en Medellín, donde Sergio Fajardo se quedó
con la victoria.
Uribe es hoy por uno de los pocos presidentes sudamericanos alineado en
forma automática con Washington, donde solo lo acompaña el
uruguayo Jorge Batlle. Hace pocos días cayó Gonzalo Sánchez
de Losada en Bolivia, en lo que parece marcar un retroceso ideológico
de la derecha en la región.
Octubre 2003-10-29 ©