CONVERTIBILIDAD Se terminó

BUENOS AIRES.- Ya es una certeza que el Gobierno saldrá de la Convertibilidad que durante una década ató la cotización del Peso argentino al Dólar norteamericano en igualdad de 1 a 1. En un primer momento fue el remedio necesario para detener la enfermedad endémica de la devaluación y la hiperinflación, pero la fuga de capitales registrada en el último año la convirtió en un corsé del que la Argentina no pudo salir. Ahora se estudian algunas posibilidades para superar la salida, que deberá ser por medio de una ley que derogue la anterior.

DEVALUACIÓN. Si devalúan, los deudores en pesos se verán perjudicados. En cambio, los exportadores y depositantes en dólares se verán beneficiados. También disminuye el costo argentino relativo.

PESIFICACION. Si las deudas se pasan de dólares a pesos, se mantiene la relación ingresos-deuda de aquellos que tienen que devolver préstamos en moneda norteamericana. Pierden los que prestaron los dólares. Si las tarifas también se pasan a la moneda nacional, entonces las perjudicadas serán las empresas privatizadas, que recaudarán menos en divisas.

DOLARIZACIÓN. Esta opción, adoptada por Ecuador y El Salvador, ataría demasiado al país a la suerte de la economía estadounidense, delegando el manejo monetario en otro país. Los costos relativos seguirían altos, y ante la carencia de circulante, la salida de la recesión seguirá siendo una utopía.