Se teme una invasión
BAGDAD.- La vida en la capital iraquí parece seguir con relativa normalidad a pesar del temor que provoca un inminente ataque de Estados Unidos. En la televisión, radios y diarios iraquíes se muestra un encendido nacionalismo ante lo que consideran una agresión punitiva de Washington. La gran concentración de fuerzas bélicas en la región es considerada como una ofensa, lo que solo logra encender el nacionalismo.
En los almacenes de los barrios aumentó el consumo de alimentos no perecederos, quizás como forma de prepararse ante ataques similares a los de doce años atrás, cuando en la Guerra del Golfo fueron duramente bombardeados durante las 24 horas.
En los cafés de Bagdad, se vaticina que su suerte depende de la firmeza de las potencias principales de Europa, Francia, Alemania y Rusia, sin las cuales Estados Unidos y Gran Bretaña no se animan a lanzar una invasión. Las actividades civiles como religiosas permanecen con normalidad, aunque las miradas de los iraquíes buscan una explicación ante el horror que amenaza.
Enero 2003-01-31 ©